¡Basta de infantilizar! Un llamado a la inclusión y el respeto
ÁNGEL SALCEDO - El autismo, un espectro de condiciones que afecta la forma en que las
personas procesan la información y se relacionan con el mundo, no define a un
individuo. Es una faceta de la diversidad humana, no una limitación. Sin
embargo, a menudo, las personas autistas son infantilizadas, tratadas como si
fueran niños incapaces de pensar, sentir o actuar por sí mismos.
La infantilización del autismo es una forma de discriminación que
perpetúa estereotipos negativos y causa un daño profundo a las personas
autistas. Esta visión errónea las priva de oportunidades, limita su desarrollo
y afecta su autoestima.
Es hora de romper las cadenas de la infantilización y reconocer a las
personas autistas como individuos adultos y capaces. Debemos:
- Evitar el lenguaje infantil:
No hablar a las personas autistas como si fueran niños, ni utilizar un
tono de voz condescendiente.
- Respetar su autonomía:
Fomentar la independencia y la toma de decisiones propias, sin
sobreprotección ni infantilización.
- Valorar sus opiniones:
Escuchar atentamente sus ideas y perspectivas, reconociendo su capacidad
intelectual.
- Evitar la infantilización en los medios: Exigir una representación justa y respetuosa del autismo en los
medios de comunicación.
- Promover la educación inclusiva:
Brindar oportunidades educativas de calidad que se adapten a las
necesidades y estilos de aprendizaje de las personas autistas.
Juntos, podemos construir un futuro donde el autismo no sea motivo de
infantilización, sino de inclusión y respeto. Un futuro donde las personas
autistas sean valoradas por sus habilidades únicas, tengan las oportunidades
que merecen y puedan alcanzar su máximo potencial.
El autismo no es una barrera para el éxito. Es una
oportunidad para descubrir un mundo de posibilidades.
