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𝗖𝗢́𝗠𝗢 𝗧𝗘𝗡𝗘𝗥 𝗨𝗡𝗔 𝗕𝗨𝗘𝗡𝗔 𝗖𝗢𝗠𝗨𝗡𝗜𝗖𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 𝗖𝗢𝗡 𝗨𝗡 𝗔𝗗𝗨𝗟𝗧𝗢 𝗔𝗨𝗧𝗜𝗦𝗧𝗔


ÁNGEL SALCEDO -
Los autistas tenemos algunas diferencias en la interpretación y el uso de la comunicación, tanto hablada como gestual. Conociendo esas diferencias y teniéndolas en cuenta, se puede lograr una buena comunicación. Si bien cada persona es diferente, a continuación detallaremos algunas reglas un tanto generales.

Necesitamos literalidad: si usted nos dice algo de manera indirecta, o da por hecho que con decirnos solo una parte de la información, deduciremos el resto, tal vez no se esté comunicando de la manera más efectiva. Trate de poner sus deseos y pensamientos en palabras directas. Por ejemplo: si usted estuviera pasando un mal momento y necesita la compañía de su ser querido autista, con describirle la situación él tal vez no comprenda que usted espera que lo acompañe, inclusive en situaciones en que a usted puedan resultarle obvias. Olvídese que existen las obviedades, lo que para usted es evidente, tal vez para nosotros sea tan dificultoso como deducir qué número saldrá a la quiniela el domingo. Simplemente, podría ser una información que nuestro cerebro no capte, y nada tiene que ver con la atención que le prestemos, o la consideración que le tengamos.

Si quiere comunicar algo y ve que no fue captado, recurra siempre a palabras directas y claras. A veces la comunicación escrita pueda resultarnos más fácil, ya que no se construye en base a gestos y supuestos.

Percepción sensorial diferente: es posible que tengamos algunas diferencias en nuestra percepción, por ejemplo, podemos llegar a ser más o menos sensibles a los sonidos, al tacto, a los olores, y por ese motivo a veces podemos llegar a evitar esos estímulos, o necesitarlos de manera limitada.

Podemos llegar a valorar mucho la soledad: necesitamos momentos de soledad y de hundirnos en nuestros pensamientos, como si fuera una válvula de escape. Y, cuando hay alguna situación que nos genera ansiedad