¿Qué sabes de la alexitimia en adulto autista? te explico desde mi perspectiva

ÁNGEL SALCEDO - Quiero hablarles de un tema que me toca muy de cerca, especialmente porque sé que resuena en la comunidad autista: la alexitimia. Quizás hayan escuchado el término, o tal vez lo estén viviendo sin saber que tiene un nombre. En pocas palabras, la alexitimia se refiere a la dificultad para identificar y describir las propias emociones, y a veces, también para reconocer las emociones en los demás. No es una enfermedad, sino una característica que se presenta con mayor frecuencia en personas autistas.

¿Cómo se ve la alexitimia en mí como adulto autista?

Para mí, la alexitimia no significa que no sienta. ¡Claro que siento! Siento alegría, tristeza, frustración, pero a menudo me cuesta ponerle nombre a lo que estoy sintiendo. Es como si mis emociones fueran una masa amorfa dentro de mí, sin etiquetas claras. Por ejemplo, puedo sentir una opresión en el pecho, pero no sé si es ansiedad, tristeza o simplemente cansancio.

También se me dificulta expresar mis emociones de forma verbal. Si alguien me pregunta "¿cómo te sientes?", mi respuesta más común es "bien" o "normal", incluso si por dentro estoy en un torbellio. Esto puede llevar a malentendidos, porque la gente podría pensar que soy indiferente o frío, cuando en realidad estoy luchando por procesar y comunicar lo que me pasa.

Otra cosa que me ocurre es que a veces no logro reconocer las emociones en las caras o en el tono de voz de los demás. Necesito que las personas sean muy explícitas con lo que sienten, de lo contrario, puedo interpretar mal una situación. Esto, por supuesto, afecta mis interacciones sociales.

¿Cómo me apoyo y qué estrategias utilizo?

Afortunadamente, he encontrado algunas formas de manejar la alexitimia y de apoyarme a mí mismo, y quiero compartírselas por si les sirven:

• Llevar un diario de emociones: Esto es algo que me ha ayudado mucho. No me preocupo por usar las palabras "correctas", solo escribo lo que siento en el momento, las sensaciones físicas que experimento y lo que estaba pasando antes de sentirme así. Con el tiempo, he empezado a ver patrones y a conectar sensaciones con posibles emociones.
• Usar escalas de intensidad: A veces, en lugar de nombrar la emoción, me ayuda calificarla en una escala del 1 al 10. Por ejemplo, en lugar de decir "estoy ansioso", puedo decir "mi ansiedad está en un 7". Esto me da una forma de comunicar la magnitud de lo que siento, incluso si no puedo identificar la emoción específica.
• Identificar mis señales físicas: He aprendido a prestar atención a cómo reacciona mi cuerpo cuando siento algo fuerte. Si mi estómago se revuelve, podría ser ansiedad; si mis hombros se tensan, podría ser estrés. Estas señales físicas son a menudo mi primera pista sobre lo que está sucediendo emocionalmente.
• Comunicación explícita con personas de confianza: He hablado con mis amigos y familiares cercanos sobre mi alexitimia. Les he pedido que sean directos conmigo, que me digan cómo se sienten en lugar de esperar que lo adivine, y que me ayuden a ponerle nombre a mis propias emociones cuando me ven luchando. Esto ha fortalecido mis relaciones porque hay menos suposiciones.
• Buscar apoyo profesional: Un terapeuta o psicólogo que entienda el autismo y la alexitimia puede ofrecer herramientas y técnicas específicas para desarrollar la inteligencia emocional. Para mí, ha sido clave tener un espacio seguro para explorar mis sentimientos sin sentirme juzgado.
• Establecer rutinas y anticipar cambios: La alexitimia a menudo se exacerba con el estrés y la incertidumbre. Mantener rutinas predecibles y prepararme mentalmente para los cambios me ayuda a regular mis emociones y a no sentirme tan abrumado.

La alexitimia es una parte de quién soy, pero no me define por completo. Es un desafío, sí, pero también me ha enseñado la importancia de la autoobservación, la paciencia y la comunicación abierta. Si te sientes identificado con lo que he compartido hoy, recuerda que no estás solo. Hay formas de navegar esto y de vivir una vida emocionalmente más plena.