Seamos empáticos y no hipócritas con los autistas en el 2025


ÁNGEL SALCEDO - 
El año es 2025. La tecnología avanza a pasos agigantados, la sociedad evoluciona y, con ella, nuestra comprensión de las diferencias humanas. Sin embargo, a pesar de estos avances, aún hay mucho por hacer para construir un mundo verdaderamente inclusivo. Y cuando hablamos de inclusión, no podemos dejar de lado a uno de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad: las personas con autismo.

Cada día, en redes sociales, en noticias y en conversaciones cotidianas, vemos un creciente interés por el autismo. Celebramos los logros de personas con este trastorno, hablamos de la importancia de la neurodiversidad y nos emocionamos con las historias de superación. Pero, ¿estamos siendo realmente empáticos o estamos cayendo en la hipocresía?

La empatía va más allá de compartir una publicación en redes sociales o de usar un lazo azul en el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo. La empatía es ponerse en el lugar del otro, comprender sus necesidades y dificultades, y actuar en consecuencia. Es mirar más allá de los estereotipos y reconocer la individualidad de cada persona con autismo.

En 2025, tenemos la oportunidad de construir un mundo donde las personas con autismo se sientan valoradas, incluidas y respetadas. Pero para lograrlo, debemos dejar de lado los prejuicios y las falsas creencias. Debemos educarnos, informarnos y desmitificar el autismo. Debemos ser aliados de las personas con autismo y sus familias.

¿Qué podemos hacer?

  • Informarnos: Busquemos información de fuentes confiables para comprender mejor el autismo y las diferentes formas en que se manifiesta.
  • Escuchar: Demos voz a las personas con autismo y a sus familias. Escuchemos sus experiencias y sus necesidades.
  • Ser pacientes: El autismo es un espectro, y cada persona es única. Seamos pacientes y respetuosos con los ritmos y las formas de comunicación de cada individuo.
  • Crear espacios inclusivos: Trabajemos para crear entornos laborales, educativos y sociales más inclusivos, donde las personas con autismo puedan desarrollar todo su potencial.
  • Combatir el estigma: Desafiemos los estereotipos y los prejuicios sobre el autismo. Promovamos la aceptación y la diversidad.

En 2025, podemos elegir ser parte del cambio. Podemos construir un mundo más justo y equitativo para todos, un mundo donde cada persona, independientemente de sus diferencias, se sienta valorada y querida.

¡Seamos empáticos, seamos inclusivos, seamos parte de la solución!